La boca del ser humano, al igual que el cuerpo, experimenta a lo largo de la vida una serie de cambios para adaptarse a su alimentación y desarrollo. Así pues, se puede observar cómo según se desarrolla el ser humano, este proceso también lleva aparejado la formación de la dentición.
El ser humano comienza su existencia sin dentición, la cual erupciona aproximadamente hacia los seis meses, por lo que se pueden distinguir claramente tres etapas en la formación de la dentadura:
- Conocida también como dientes de leche, son piezas dentales que como señalamos anteriormente comienzan su erupción alrededor de los seis meses, para caerse entre los seis y los doce años, por lo que se trata de piezas temporales. Está constituida por 20 piezas dentales (8 incisivos, 4 caninos y 8 molares), cuyas funciones son las de masticación y trituración de los alimentos para poder digerirlos fácilmente, así como las de guardar el espacio suficiente en las mandíbulas para que cuando al final salgan las piezas dentales permanentes. Importante en esta etapa son las revisiones dentales para que todo salga sin problemas. Así, sobre todo para aquellos que les tienen más miedo a los dentistas, nosotros les recomendamos que acudan a ver a la doctora Jaqueline López, de Clínica dental Mesiodens, dado que ella es especialista en odontología general, preventiva y estética y forma parte del equipo técnico y humano de esta clínica dental, cuyo objetivo es conseguir el mejor asesoramiento y tratamiento para cada uno de sus pacientes, siempre con el máximo cuidado y el mínimo dolor.
- Esta es una etapa intermedia o de sustitución en la dentición, en la que conviven o están juntas la etapa de dentición primaria y la permanente. En esta etapa se puede apreciar claramente la diferencia de tamaño y anatomía entre ambos tipos de denticiones.
- Denominación también como dentición definitiva, es la última fase del desarrollo dental, la que corresponde a la formación dental de un adulto.
La dentición permanente está constituida por 32 piezas dentales, que se dividen en:
- Ocho incisivos. Se encuentran en la parte delantera y central de la boca, cuatro en el maxilar superior y cuatro en el inferior, siendo generalmente los incisivos del maxilar inferior de menor tamaño que los del superior. A su vez, se puede distinguir entre centrales y laterales, los dos centrales o palas se hayan justo en la línea media y los dos laterales se posicionan uno a cada lado de los centrales. Su función principal es la de cortar los alimentos.
- Cuatro caninos. Su posición dentro de la boca es a continuación de los incisivos, dos en el maxilar superior y dos en el inferior, uno a cada lado de la boca. Su función es la de desgarrar los alimentos fibrosos, como la carne, para ello cuentan con una peculiar forma puntiaguda que se diferencia del resto de los dientes, su borde cortante con dos vertientes hace que penetren en los alimentos, sujetándolos y desgarrándolos. Esta función corresponde con el equivalente a los colmillos en el reino animal.
- Ocho premolares. Situados entre los caninos y los molares, comparten funciones con ellos. Su forma algo menos puntiaguda que los caninos le permite participar en el desgarre de los alimentos y en la trituración de los mismos, por lo que se considera que su función principal es la de una fina trituración de la comida.
- Doce molares. Conocidos vulgarmente como muelas, de las que 4 corresponden a las denominadas muelas del juicio, que erupcionan generalmente a partir de los 18 años, si bien no todas las personas las desarrollan. Los molares son las piezas dentales con un mayor tamaño y una mayor superficie de la boca para cumplir con la finalidad de aumentar la capacidad masticatoria y trituradora de los mismos, contando además con cuatro o cinco prominencias, al igual que con dos, tres o incluso cuatro raíces. Su situación dentro de la cavidad bucal es en la parte posterior de la misma, encontrándose seis en el maxilar superior y seis en el maxilar inferior, 3 en cada uno de los lados.
Agenesia Dental
La falta o ausencia congénita de una o varias piezas dentales, es lo que se denomina como agenesia dental y ocasiona que la persona que la padece no cuente con una dentadura completa, pudiendo afectar tanto a la dentición primaria (dientes de leche) como a la permanente (dentición definitiva), si bien es en esta última donde es más frecuente. Según las estadísticas, la agenesia que más frecuentemente afecta a la población es la falta de muelas del juicio, si bien la falta de estos molares no supone un factor importante ya que frecuentemente por la problemática que causan se suelen extraer, seguido a continuación por la ausencia de los incisivos superiores con una prevalencia entre un 0,5 y un 3 % de la población.