Aunque estar vivo sea algo maravilloso, lo cierto es que también conlleva una serie de situaciones que podemos vivir a lo largo de los años que no son del todo agradables; la mala salud es una de las peores situaciones que puede tocarnos a los seres vivos, ya que, aunque gocemos de muchos avances hoy día que nos permitan curarnos pronto y sentir poco dolor, lo cierto es que también puede ser nuestra perdición.
En este contexto, la salud bucodental se presenta como uno de los factores clave que determina nuestra salud general, ya que, aunque la boca no sea un órgano vital como el corazón, los pulmones o el cerebro, lo cierto es que nuestra salud bucodental también puede afectar a otros órganos si enferma, además de empeorar claramente nuestra calidad de vida.
¿Cómo afecta nuestra salud bucodental a nuestra salud general?
Sin duda alguna, una boca sana es fundamental para disfrutar de una buena calidad de vida, y no solo por los problemas estéticos que puedan causar los problemas dentales, sino por las consecuencias de salud que puede conllevar sufrirlos.
Principalmente, la autoestima, la confianza y el bienestar propio pueden verse afectados a causa de problemas estéticos dentales como los dientes amarillentos, el sarro, la dentadura torcida o la falta de dientes. Muchos estudios destacan la importancia y el poder de la sonrisa como la clave de una buena autoestima, por lo que una mala salud dental puede afectarnos emocionalmente de la misma forma que afectaría a nuestra salud en general.
Por otra parte, los problemas dentales, como el dolor de dientes, las infecciones y las encías inflamadas, no solo causan malestar, sino que también pueden afectar nuestra salud general. Por ejemplo, la enfermedad periodontal durante el embarazo puede aumentar el riesgo de parto prematuro y bajo peso al nacer; además, la neumonía bacteriana puede estar relacionada con bacterias presentes en la boca que son inhaladas a los pulmones.
Asimismo, las complicaciones dentales también pueden derivar en un mayor riesgo de sufrir endocarditis, una infección del revestimiento interno del corazón, y las personas que presentan una diabetes mal controlada pueden experimentar complicaciones adicionales si tienen problemas bucodentales. Además, por si fuera poco, se ha observado una posible relación entre una mala salud bucodental y un mayor riesgo de deterioro cognitivo en adultos mayores.
Como ves, una mala salud bucodental o un pequeño problema que no tratamos puede acabar afectando a nuestra salud, tanto física como mental ¡así que no le quitemos peso al asunto! Es importante cuidar cada aspecto de nuestro cuerpo para garantizarnos toda la calidad de vida posible durante toda nuestra vida.
Enfermedades más comunes según su gravedad.
Existen muchas enfermedades bucodentales, pero sin duda las más populares en orden de menor a mayor gravedad son:
- Halitosis (mal aliento).
Aunque puede ser incómodo, generalmente es un síntoma tratable y no representa un riesgo grave para la salud bucal. Se puede abordar con una buena higiene bucal, incluyendo el cepillado y el uso del hilo dental, así como visitas frecuentes al dentista para una limpieza profesional.
- Gingivitis.
Es una etapa temprana y reversible de la enfermedad de las encías. Si se trata adecuadamente con una mejora en la higiene bucal y limpiezas dentales profesionales, se puede detener su progresión hacia formas más graves de enfermedad periodontal.
- Caries dental.
Aunque es muy común, la caries dental puede causar dolor y, si no se trata, puede causar complicaciones más graves como infecciones dentales y abscesos. En cualquier caso, es importante seguir los consejos de nuestros amigos de la clínica dental Víctor del Canto y prevenir este problema de forma eficaz, además de tratar las caries a tiempo realizando empastes para así poder evitar la necesidad de realizar procedimientos más invasivos como las endodoncias.
- Periodontitis.
La periodontitis es la forma más avanzada de enfermedad de las encías en comparación con la gingivitis, e implica una inflamación más profunda y daño al tejido de soporte que rodea los dientes, lo que puede provocar la pérdida de hueso y si no se trata, la pérdida del diente.
- Absceso dental.
Por último, el absceso dental un problema más grave que puede dar como resultado una infección bacteriana en un diente o en el tejido que lo rodea. Puede causar dolor intenso, hinchazón y fiebre, y si no se trata, la infección puede propagarse a otras partes del cuerpo. El tratamiento suele incluir el drenaje del absceso y la administración de antibióticos, y en algunos casos puede requerir tratamiento dental más extenso, como la extracción del diente afectado.
