Hay que ser claros: si pudiéramos tener una capacidad económica que nos lo permitiera, uno de los grandes propósitos que le tendríamos en la vida sería comprarnos una vivienda. Lo digo porque hay muchas personas que continúan afirmando que prefieren vivir de alquiler. Lo puedo llegar a entender, seguro que tienen sus motivos, pero creo que no hay nada que aporte más seguridad y estabilidad que tener vivienda propia y poder amoldarla a nuestras necesidades y gustos sin tener que pedirle permiso a ningún casero. Es verdad que hay lugares en los que el precio de la vivienda pone más obstáculos a la posibilidad de comprarlas, pero siempre que se tenga la más mínima oportunidad, hay que apostar por la compra.
El propósito de este artículo es comentaros mi experiencia como comprador de una vivienda y, además, en un sitio en el que no suele ser fácil hacerlo. Soy de un pueblo de Toledo, pero por estudios me tuve que marchar a vivir a Madrid con 18 años. Allí, durante todos estos años, he ido desarrollando mi vida. Primero acabé la carrera, después cursé un máster y, finalmente, fue allí donde empecé a buscar trabajo. Para aquel entonces, ya tenía una buena base de amigos y conocidos en la ciudad, a la que de alguna manera ya sentía como mi casa. Eso sí: los diferentes pisos en los que había vivido tenían algo en común: todos habían sido de alquiler. Era lógico porque no iba a lanzarme a la compra de un piso siendo estudiante.
El momento de encontrar trabajo llegó. Era en un departamento de marketing de una empresa que operaba en el sur de la Comunidad de Madrid. Y, además, le dieron la oportunidad de entrar como indefinido, así que era una oportunidad laboral perfecta para mí. Me mudé a vivir a la localidad de Getafe, una de las referencias del sur de la comunidad, pero todavía lo seguía haciendo de alquiler porque necesitaba ganar algo de estabilidad y comprobar cómo era aquel trabajo. Además, mi chica todavía no vivía por aquí, así que lanzarme a la compra de un piso era demasiado arriesgado. ¿Qué hubierais hecho vosotros y vosotras?
Poco a poco, fui ganando esa estabilidad que estaba buscando en el trabajo y, además, mi chica consiguió un empleo en Madrid capital, así que vimos la posibilidad de continuar viviendo juntos en Getafe. Ya teníamos un piso solamente para nosotros, pero ni que decir tiene que seguía siendo de alquiler. Ella también necesitaba algo de estabilidad laboral, por supuesto, yo lo sabía porque había pasado por la misma situación. Por tanto, todavía no hablábamos demasiado acerca de la posibilidad de comprar un piso ni muchísimo menos. Ni siquiera nos lo planteábamos ni nadie de nuestras respectivas familias nos hacía la pregunta. Veíamos completamente normal vivir de alquiler porque era exactamente lo que hacían muchos de nuestros conocidos que también vivían en algún lugar de la Comunidad de Madrid.
Las cosas cambiaron prácticamente de un momento para otro. Sucedió a lo largo del año pasado, durante una visita de mi hermano. Fue él quien nos recomendó que miráramos posibilidades de compra de viviendas o pisos en algún lugar cercano. Además de recalcar que ya teníamos una estabilidad en el trabajo, cosa que era del todo cierto, nos dijo algo que nos hizo plantearnos completamente en serio una cuestión como esta: aseguró que, en caso de que las cosas nos fueran mal, el piso o la vivienda que compráramos en definitiva a ser fácilmente vendible o alquilable, y que eso nos tenía que sacar de toda preocupación. La verdad es que era completamente cierto. No lo habíamos pensado nunca, pero no había dudas al respecto.
Lógicamente, empezamos a interesarnos por el tema y a buscar pisos y viviendas en las típicas páginas web. Teníamos claro que queríamos quedarnos en Getafe, pero tampoco descartábamos en absoluto buscar casa en Leganés, que era un sitio al que solíamos ir con frecuencia para disfrutar de ocio o compras. Aunque es verdad que los precios nos echaban un poco para atrás al principio, sabíamos que teníamos bastantes posibilidades de que el banco nos aprobara una hipoteca. Encontramos el piso que queríamos (finalmente en Getafe) y obtuvimos la financiación necesaria para llevar a cabo la operación. La verdad es que no nos lo podíamos ni creer. ¡Empezaba una nueva etapa!
Muchas personas tuvieron que pensar lo mismo que nosotros con independencia de en qué zona del país vivieran. La noticia que os vamos a enlazar a continuación así lo demuestra. Fue publicada en la página web de Idealista y aseguraba que la venta de viviendas estaba creciendo en España en un 10% según el Gobierno. La noticia, por supuesto, es del año pasado y la verdad es que no nos podíamos ver más reflejados en ella, para qué os voy a engañar. Una generación entera de jóvenes estábamos buscando una vivienda sobre la que asentar nuestra vida y sobre la que construir un proyecto. Teniendo en cuenta cómo se han puesto los precios del alquiler, no nos extraña en absoluto que así fuera.
El diario El País también se hizo eco de este asunto, tal y como muestra la noticia que os enlazamos a continuación y que habla de que el acelerón en las ventas a finales de 2024 provocaba que nos estuviéramos acercando al ritmo de la burbuja. La verdad es que cuesta pensar en que se pueda repetir aquella situación. Esperamos que no sea así ahora que hemos firmado una hipoteca. La verdad es que no podríamos tener más mala suerte. Sin embargo, creemos y confiamos en que no va a suceder nada parecido. Y si sucede y nos vemos perjudicados, como os hemos dicho antes: el piso se alquilará fácilmente o se venderá sin que haya demasiados problemas. Es lo que suele ocurrir en las localidades próximas a Madrid.
La decoración: la prueba de fuego
Decorar un hogar puede llegar a ser tan complicado como elegir el que quieres comprar. Mi chica y yo pasamos horas decidiendo qué era lo que queríamos hacer en este sentido. La persona que nos había vendido el piso en el que vivíamos se había llevado todos los muebles, como es lógico, y ahora nos tocaba a nosotros empezar de nuevo con el tema de la decoración. La verdad es que esto suponía todo un reto. Hay muchas personas que lo dicen y que añaden que, además, este es un tema muy importante porque va a jugar un papel determinante a la hora de que gocemos de esa comodidad y ese bienestar que queremos para la que va a ser nuestra casa.
Una de las cosas a las que le dimos especial importancia fue a todo el tema de persianas, cortinas, decoración y hogar inteligente. Empezamos a buscar empresas que nos pudieran proporcionar esos productos por la zona. Lo que queríamos, además de un producto de calidad, era que no se hicieran la vida lo más fácil posible con todo el proceso de compra e instalación. Fue justo lo que nos encontramos con Decoraziona, una empresa situada en Leganés que no solo nos podía ofrecer productos a medida, sino que también nos podía brindar asesoramiento, diseño, confección e instalación. Justo lo que necesitábamos.
En apenas unos días, teníamos nuestra casa decorada justo con los elementos que queríamos, algo que nos permitió empezar a sentir esa comodidad y ese confort con el que siempre habíamos soñado. Echábamos la vista atrás y comprobábamos que no nos habíamos equivocado en absoluto tomando la decisión de comprar ese piso y apostando por los elementos por los que lo habíamos hecho. Se puede decir que hemos encontrado un argumento de bastante calidad para decir que somos bastante felices y para asegurar que nos quedan un montón de buenos momentos por vivir todavía.
Hay gente que nos pregunta si nos vamos a casar o vamos a tener hijos. De hecho, hay personas que nos han dejado caer que ellas hubieran optado por el camino inverso al que hemos seguido nosotros, es decir, que primero se hubieran casado y hubieran tenido algún hijo o hija y después hubieran ido por el piso. Con independencia de cual sea la decisión de cada uno, lo que creo es que hemos dado un paso adelante en nuestra vida y en nuestra relación. Y eso ha sido lo verdaderamente importante, lo que va a hacer que sigamos siendo felices durante muchos años.
La vida sigue su curso y cada uno puede vivirla de la manera en que quiera. Habrá quienes estéis más cómodos con el alquiler porque os proporcione más seguridad. En nuestro caso no fue así y decidimos comprar, aunque antes ya os he comentado que no estábamos mal. Lo importante es que las condiciones en las que cada uno tenga su vida hogareña sean lo suficientemente dignas para que su calidad de vida sea lo mejor posible. Los problemas vienen de verdad cuando no es así. Por eso, es precisamente esa cuestión la que hay que evitar.

