La sangre baja desde el corazón hasta las piernas y vuelve. Es en este camino de vuelta cuando se encuentra algún problema, el cual hace que la sangre se atasque y se produzcan ciertos problemas.
En el caso de que esto ocurra en las piernas se forman las varices, para muchas personas, es un tema estético pero ciertamente se trata de una alteración de la salud que hay que controlar y revertir.
Durante este proceso, la red venosa superficial de las piernas lo tiene difícil, por eso conviene ayudarla antes de que las molestias varicosas deriven en venas más delicadas y deformes.
¿Son tus piernas unas de las que tienen este problema? Toma nota de los consejos que te vamos a dar a continuación, los cuales te ayudarán a reducir los síntomas y a frenar su avance.
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Empieza y acaba el día con una ducha en las piernas
La hidroterapia, basada en el contraste de temperatura, favorece la elasticidad de las venas y proporciona sensación de alivio ante molestias como picor, ardor y dolor.
Dirige el chorro de agua desde los pies hacía las pantorrillas, las rodillas y los muslos. Cambia de agua fría a caliente de vez en cuando, pero acaba siempre con frío para activar la circulación.
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Camina de puntillas varios minutos al día
La fuerza que hace el musculo al contraerse facilita el retorno venoso. Empieza con pasos suave caminando descalza y pasados unos minutos, anda durante un par de minutos más marcando el paso de forma más exagerada y apoyando bien la punta del pie.
Una vez termines, junta las piernas y sube y baja un talón apoyándote en los dedos. Luego, hazlo con el otro pie.
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Viste medias de compresión, incluso en verano
“Las medias compresivas son útiles como tratamiento y también como prevención del desarrollo de las varices. Y es que son muy eficaces para reducir los síntomas propios de las varices como puede ser dolor, pesadez, cansancio de las piernas, edema… Y prácticamente no tienen efectos secundarios”, explican desde la Clínica del Dr. Jorge Molina, experto en eliminar varices en Valencia.
Si normalmente las usas en invierno porque tienes varices, no dejes de usarlas en verano, ya que el calor provoca el aumento del calibre de las venas y por eso duelen.
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Practícate masajes en las piernas con las dos manos
Los masajes manuales y la presoterapia son técnicas efectivas que se realizan en centros homologados, pero es cierto que también se pueden llevar a cabo desde caso. Procúrate masajes en ambas piernas con las manos y un poco de crema hidratante, desde los pies hasta la zona de las inglés. Insiste en los muslos con movimiento circulares y así en ambas piernas.
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Haz un poco de deporte
Hacer ejercicio físico de forma diaria hace que la musculatura de las piernas se reactive y esto ayuda a tu sistema venoso. Descarta deportes en los que entren en contacto tus piernas y pies con el suelo de forma muy agresiva. Opta por deportes como caminar, ir en bici, nadar…
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Evita el exceso de calor en las piernas
La depilación con cera caliente, las saunas o tomar un baño a altas temperaturas, dilatan las venas y empeoran el problema. Procura evitar el exceso de sol sobre ellas, ya que aunque en verano te encante lucir unas piernas bronceadas y bonitas, a la larga el exceso de luz solar sobre ellas puede provocar vasodilatación intensa.
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Mantén la piel hidratada a diario
La sequedad de la piel acentúa la sensación de picor e incomodidad. Por eso es importante no descuidar la hidratación.
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Elige alimentos que favorezcan la circulación de tus venas
Por ejemplo, la cebolla contiene una gran cantidad de flavonoides, por lo que si se consume regularmente ayuda a proteger las paredes de las venas.
Los frutos rojos, como los arándanos, fresas o frambuesas ayudan a mejorar la circulación periférica. Además ayudan a proteger y fortalecer los vasos sanguíneos.
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Perder un poco de peso puede ser beneficioso
Los kilos de más en el cuerpo pueden ejercer una presión añadida sobre las venas, dificultando el impulso de la sangre hacia arriba. Controla las grasas saturadas y el azúcar, procurando evitar el consumo de bollería industrial, embutidos, pastelería, platos precocinados y comida rápida.
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Evita o reduce el consumo de tabaco y alcohol
Los tóxicos del tabaco estropean las paredes venosas y arterias y favorecen las varices.
Por otro lado, el alcohol también reduce la elasticidad de las venas, lo que provoca que las varices aparezcan con más frecuencia, por lo tanto, no tomes más de una cerveza o una copa de vino al día si quieres evitar la aparición prematura de varices en tus piernas.