Nueve de cada diez españoles interesados en adquirir una vivienda la buscan por Internet y por eso surgen cada día nuevas inmobiliarias online. En los últimos años, la irrupción de las nuevas tecnologías han generado grandes cambios en el mercado inmobiliario, donde han marcado un antes y un después en la compra y venta de pisos. Es importante conocer las principales características de las agencias inmobiliarias tradicionales y las inmobiliarias online, y sus indiscutibles diferencias.
Una inmobiliaria tradicional es aquella que cuenta con oficinas abiertas al público, pero la mayoría de estas agencias cuentan con un portal online en el que publican las propiedades que tienen en su catálogo. Por su parte, las inmobiliarias online no cuentan con oficinas físicas en la calle y el agente realiza todo su trabajo vía Internet. Desde el diario El Mundo informan que «las agencias inmobiliarias online proponen un nuevo método para vender un piso, donde los propietarios participan en algunas instancias de la venta. Pero, a cambio, pueden ahorrar una gran parte de la comisión inmobiliaria».
Esta figura ofrece un asesoramiento continuo y está preparado y conoce a la perfección el mercado en el que trabaja. La venta de pisos online suma adeptos en España por su agilidad en procesos. Las inmobiliarias tradicionales viven de las comisiones, pero las agencias inmobiliarias digitales optan por el pago único por servicio prestado. Solo se efectuaría un pago por la venta del inmueble, por lo que se paga por servicio y no por el valor del inmueble.
Estas empresas cobran unos honorarios fijos de acuerdo con los servicios que se contraten. Además, la inmobiliaria online pone a disposición del cliente una aplicación móvil para que pueda verificar cuántas visitas tiene su anuncio y cuántas ofertas recibe. Las gestiones se realizan de manera telemática, por lo que los propietarios no deben desplazarse hacia ninguna oficina física para firmar los contratos. El único documento que debe firmarse de manera presencial es la escritura de compraventa.
La falta de tiempo es un problema tanto para los propietarios que desean vender sus casas como para quienes están buscando un inmueble. En la agencia inmobiliaria online toda la gestión se hace online y se busca reducir al mínimo el número de desplazamientos. El vendedor puede contactar con el agente inmobiliario en cualquier momento del día y el proceso de venta es más rápido. Esta figura suele ayudar al posible comprador en la búsqueda de financiación, lo que permite que la operación se pueda cerrar de forma más rápida.
Vender una casa a través de una agencia inmobiliaria online tiene muchas ventajas, porque el vendedor ahorra tiempo, dinero y desde el primer momento conoce lo que va a tener que pagar por los servicios. El agente inmobiliario online usa distintas herramientas digitales y puede trabajar desde casa o cualquier lugar con conexión a internet. No necesita alquilar una oficina, pero debe saber manejar las plataformas inmobiliarias, redes sociales y software de gestión.
Trabaja a través de internet y utiliza un software de gestión inmobiliaria para realizar todas o la mayor parte de sus gestiones. Cuenta con un buen manejo de las nuevas tecnologías, ya que se producen constantes cambios en las redes sociales y sistemas de gestión automatizados como los CRM. Puede llegar a vendedores en diferentes mercados y regiones sin barreras geográficas. Gran parte del proceso se realiza a través de llamadas telefónicas y correos electrónicos, por lo que este agente debe transmitir confianza y ofrecer un asesoramiento personalizado.
Este agente inmobiliario en Ibiza nos explica que el experto conoce todos las características del barrio en el que el cliente desea comprar o vender, emplea técnicas de venta efectivas, y puede asesorar sobre el registro de la propiedad y el certificado de eficiencia energética.
Se mantiene constantemente formado sobre los distintos aspectos legales, para gestionar la preparación de contratos y la tramitación de permisos y licencias. El agente inmobiliario está continuamente asistiendo a jornadas y cursos para conocer la legislación que afecta a la vivienda y las tendencias en el mercado. Esta modalidad de trabajo permite captar y gestionar clientes a través de medios y plataformas digitales.
El uso de distintas herramientas digitales permite organizar las operaciones de venta de forma más eficiente, evitar errores humanos y adaptarse a diferentes estilos de clientes. Muchos agentes deciden montar su propio negocio inmobiliario para trabajar desde el lugar que prefieran, ya que con este modo de trabajo solo necesitan tener acceso a internet y no hace falta una oficina física.