Tu restaurante se anotará unos puntos con los clientes, y el medio ambiente, si intentas que sus prácticas sean lo más ecológicas posibles. Esto no quiere decir que debas cambiar tus hamburguesas y parrillas por ensaladas del huerto o decorar en base a materiales reciclados y muebles de bambú.
Si este no es el estilo de tu negocio, igual puedes unirte a la tendencia, por ejemplo, a la hora de adquirir tus productos y de formar a tu personal para que realicen una limpieza y un manejo de los alimentos libre de tóxicos y desperdicios.
Haz una lista de compras sustentable
- Usa siempre que puedas productos autóctonos para ahorrar al medio ambiente el dióxido de carbono derivado de los largos traslados, lo que, además, puede ser un punto extra de atracción para tu negocio.
- Proponte, comprar alimentos locales, que se produzcan a pocos kilómetros de tu bar. Igualmente, si puedes comprar las bebidas producidas en tu ciudad, muchísimo mejor. Aprovecha las frutas y verduras de temporada para integrar al menú.
- También es un punto a valorar que entreguen el género con pocos envases en plásticos y vidrios, pues además de reciclar, es mejor si intentamos generar menos residuos.
- Al hilo de lo anterior, puedes empezar a integrar en tu menú alimentos que se hayan cultivado con técnicas ecológicas. Si éste contiene carne, infórmate bien de donde viene y no olvides impulsar los alimentos tradicionales.
Conviértete en un ahorrador de energía
- Revisa la iluminación. Quizá sea hora de instalar lámparas de bajo consumo en el salón del restaurante, en baños, en la entrada, en cocinas, incluso mirar opciones para los letreros luminosos del exterior, si los tuvieras.
- En el caso de las zonas que apenas se utilicen, como el pasillo que va al baño, sería buena idea instalar luces con detectores de movimiento para evitar que estén siempre encendidas; igual que en los servicios.
- Otra forma de ahorrar energía es a través de los electrodomésticos de la cocina. Si tienes que adquirir algunos nuevos, asegúrate de que tengan certificado ecológico
- Instala un sistema eficiente en los servicios para que no se consuma tanta agua cada vez que los clientes tiren de la cadena, al igual que los grifos, que pueden tener un sensor para evitar que alguno se quede abierto y pierda grandes cantidades de agua.
- Pon el lavavajillas sólo cuando esté lleno y asegúrate de que los trabajadores no dejan el grifo abierto durante más tiempo que el necesario.
Utiliza solo productos naturales y ecológicos
- Es importante limpiar bien al final de la jornada para que tus equipos te duren mucho más.
- Una de las alternativas más ecológicas para limpiar te la ofrece la propia Naturaleza. Así, puedes fabricar tus propios limpiadores domésticos a partir de productos naturales. El limón, bicarbonato y vinagre son tres productos naturales económicos que pueden hacer mucho en la limpieza de tu local y proporcionan una alternativa igual de eficiente a los productos tóxicos que tanto dañan el medio ambiente.
- Stocknet, especialistas en productos de limpieza industrial, te recomienda utilizar productos de limpieza ecológicos. Para que un producto de limpieza pueda considerarse ecológico es necesario que su sostenibilidad esté certificada por un organismo oficial. La Etiqueta Verde Europea se encarga de certificar aquellos bienes y servicios que cumplen con la normativa ecológica y de preservación del medio ambiente fijada por la Unión Europea. De esta manera, se excluyen todos los productos que puedan ocasionar un daño al ser humano o al entorno natural.
- Por su peligrosidad y toxicidad, te aconsejamos revisar la etiqueta de los productos de limpieza y evitar los siguientes elementos:
- El triclosán, vendido como antibacteriano pero muy agresivo con nuestro organismo, ya que incrementa la resistencia de las bacterias frente a los antibióticos y acaba también con los microorganismos beneficiosos para la salud.
- El amonio, que está presente en la mayoría de suavizantes y puede provocar dermatitis e incluso problemas en las vías respiratorias.
- Los ftalatos utilizados para los aromas artificiales de los productos tienen un impacto negativo sobre la salud de las personas, provocando desde esterilidad hasta trastornos endocrinos.
Recicla, siempre
- Asegúrate de que todos saben perfectamente cómo reciclar de forma correcta y que los contenedores están bien señalizados y visibles para separar los materiales. En un bar o restaurante se producen muchos más desechos que en una vivienda, por lo que es aún más importante no saltarse nunca esta práctica.
- Únete a prácticas que te ayuden a reducir tus desperdicios, como por ejemplo el Trashcooking. Esta una tendencia, que seguramente se convertirá en norma en las cocinas de los restaurantes. Consiste en aprovechar los residuos orgánicos e incluirlos en las recetas del restaurante. De esta manera, en vez de convertir en residuos productos como entrañas, pieles y semillas, tu personal de cocina puede utilizarlos como ingredientes de platos creativos que produzcan ganancias.